A. Excelente desayuno buffet
B. Comodidad de camas
C. Diseño moderno

A. Falta de armarios
B. Ducha pequeña
C. Olor en el lobby

El Motel L en Estocolmo tiene una distribución muy práctica y un diseño moderno que te hace sentir a gusto. La limpieza fue excelente, y la comodidad de las camas nos permitió descansar después de un día explorando la ciudad. El desayuno, aunque variado, le faltaba algo dulce para ser perfecto.

La habitación era limpia y cómoda, ideal para descansar después de un día explorando. El desayuno ofrecerá variedad y me sorprendió la disponibilidad de café y té en el hall. Sin embargo, la falta de un armario para la ropa y el tamaño de la habitación podrían mejorar la experiencia.

La ubicación es excelente, justo frente a la parada del tranvía, facilitan el desplazamiento hacia el centro histórico y otros puntos de interés. Las camas son muy cómodas, lo que me permitió descansar bien después de un largo día explorando la ciudad. El desayuno buffet es variado y de buena calidad, además el personal fue muy amable y servicial. aprecio que hay café y té gratuitos todo el día en el lobby, lo que es un gran detalle para empezar la mañana con energía.

Noté un poco de olor desagradable en el lobby al llegar, lo que fue un poco chocante.

Aprovecha el supermercado a solo 25 metros. es muy práctico para snacks y bebidas.

El hotel está muy bien comunicado, con el tranvía justo

en la puerta. La habitación era bastante espaciosa y limpia. Los servicios cercanos, como supermercados y restaurantes, fueron un gran plus. Sin embargo, el desayuno podría haber tenido más variedad para ser perfecto.

Las almohadas eran demasiado bajas.

Ubicación excelente con transporte público, diseño moderno y funcional, café y té gratuitos en la recepción

Pocas opciones para comer, la limpieza deja que desear y las habitaciones son pequeñas. ¡Un armario sería genial para evitar el desorden!!!

Café y comodidad en Estocolmo

El hotel tiene un diseño moderno y la ubicación es conveniente con el tranvía justo en la puerta. Despertar y disfrutar del café gratis fue un gran inicio del día.

La habitación era pequeña y carecía de espacio para guardar ropa. La calefacción no funcionaba bien y la limpieza no siempre estuvo a la altura.

la habitación era tan pequeña que no podía ni moverme, un armario sería un detalle muy bonito, basta de dejar las maletas por el suelo. además, ¡qué horror ese olor feo en el lobby! , pensé que era un tipo de ambientador raro. casi escribo una buena reseña, pero simplemente no pude.

buena estancia, pero con detalles a mejorar

La comodidad del hotel es destacable. Todo estaba muy limpio y el diseño moderno de la habitación hizo que me sintiera a gusto. Además, la ubicación es excelente, con la parada de tranvía justo en la puerta y un supermercado a un par de pasos.

Sin embargo, el desayuno podría ofrecer más variedad para mejorar la experiencia.

El vestíbulo era tan acogedor que me sentí como en casa—con café y té gratis, era como tener una cafetería privada en el hotel. La cama, de Carpe Diem, era más cómoda que un abrazo de oso, garantizando que cada noche era como dormir en una nube.

Ducha pequeña

El lugar fue una opción práctica para nuestro viaje a visitar el Vasa Museum, ya que la parada de tranvía y bus está justo enfrente. Nos gustó la comodidad de las camas y la disponibilidad de café y agua gratis en la recepción. A pesar de que la limpieza podría mejorar, la ubicación y el supermercado cercano facilitaron nuestra estadía. En resumen, es un lugar adecuado para aquellos que buscan buena relación calidad-precio.

El hotel tiene una ubicación genial, con un tranvía justo frente y un supermercado al lado. ¡Me encantó el diseño moderno del cuarto! Pasé un buen rato en la zona, llena de bares y cafeterías.

me sentí muy atendido, no me puedo quejar